top of page

Autoexigencia y perfeccionismo tóxico: cómo salir de ahí con autocompasión

¿Te pasa que te sientes insuficiente incluso cuando logras resultados? ¿Que siempre apuntas al máximo pero nunca estás satisfechx? Esos son signos de autoexigencia: una tendencia a exigirse demasiado, hasta ahogarse bajo el peso de las expectativas.

En este artículo veremos:

  • Qué es realmente la autoexigencia y cuándo se convierte en perfeccionismo tóxico

  • Por qué la autocompasión es el antídoto más eficaz

  • Cómo empezar a practicarla con ejemplos reales y herramientas del programa Mindful Self-Compassion (MSC)



    neon with the words: nobody is perfect


Qué es la autoexigencia y por qué puede transformarse en perfeccionismo tóxico 🔍

Como ya vimos en el post anterior, la autoexigencia nace de un estándar interno muy alto. Es esa voz interior que dice: “Tengo que hacerlo mejor. Tengo que ser perfectx. Tengo que demostrar que valgo.” En sí misma, esta exigencia puede parecer positiva: puede motivarnos a crecer. Pero cuando nuestra valía personal depende de lograr ese estándar, entonces se convierte en perfeccionismo tóxico.

El perfeccionismo tóxico no es solo “querer hacer las cosas bien”, sino vivir con la ansiedad constante de no ser suficiente. Se manifiesta con:

  • un miedo paralizante a equivocarse,

  • tendencia a postergar por temor al fracaso,

  • dificultad para reconocer los logros,

  • rigidez hacia unx mismx y hacia lxs demás,

  • necesidad constante de aprobación y comparación.

¿La paradoja? Cuanto más intentamos ganarnos nuestro valor a través de la perfección, más nos sentimos insuficientes. Es un ciclo que agota: cuanto más esfuerzo, menos conexión real con una misma.

Autocompasión: el remedio a la rigidez de la autoexigencia ❤️

Según la psicóloga Kristin Neff, la autocompasión es el antídoto más eficaz frente a la autoexigencia y el perfeccionismo tóxico. Significa tratarnos con la misma amabilidad y comprensión que ofreceríamos a una persona querida cuando atraviesa un momento difícil.

“Con la autocompasión no nos motivamos porque nos sentimos inadecuadxs, sino porque nos importamos.”— Kristin Neff

El programa MSC – Mindful Self-Compassion, creado por Neff y Christopher Germer, combina prácticas de mindfulness y autocompasión para ayudarnos a transformar nuestro diálogo interior y construir una relación más sana con nosotrxs mismxs.


blonde short-air woman with her left hand on her chest, eyes closed. wearing a black swimsuit bra and a white cardigan

Ejemplos reales: cómo la autocompasión ayuda a superar la autoexigencia y el perfeccionismo tóxico💡


1. Chiara – La profesional siempre “a la cola de sí misma”

Chiara es consultora, madre y autónoma. Sus clientes están encantados, pero ella nunca se permite descansar sin culpa. Minimiza los elogios (“solo tuvieron suerte conmigo”) y convierte cualquier error en una autocrítica sin fin. Llega al final del día agotada, sintiendo que aún no ha hecho lo suficiente.

Durante un proceso de coaching, empezó a observar la dureza con la que se trataba. Uno de los ejercicios del programa MSC que más la impactó fue escribir una carta a sí misma desde su “parte más compasiva”. La leyó después de un día difícil y, por primera vez, se sintió merecedora de descanso sin necesidad de ganárselo.

Hoy reconoce cuándo cae en la trampa de la autoexigencia. Cuando sucede, se detiene, respira y se repite:

“Estoy haciendo lo mejor que puedo. No necesito ser perfecta para ser suficiente.”

2. Luca – El perfeccionista que se esconde Luca tiene 29 años y trabaja en el mundo creativo. Tiene mucho talento, pero no publica nada. Sus proyectos se quedan en su ordenador: “Todavía no están listos”. Cada vez que recibe una sugerencia, la interpreta como una crítica. El miedo al juicio lo paraliza.

Explorando su perfeccionismo en las sesiones, emergió una creencia profunda: “Si no soy brillante, no valgo”. Gracias a la práctica de la autocompasión, empezó a cuestionar esta creencia.

Trabajamos con sus partes internas —la parte crítica y la parte herida— y a través del diálogo interno, empezó a compartir pequeños proyectos. Poco a poco aceptó que “suficientemente bueno” es, en realidad, muy valioso. ¿El resultado? Más energía, menos bloqueos, más libertad creativa.



Cómo empezar a practicar la autocompasión para gestionar la autoexigencia🌿

Aquí tienes algunas herramientas inspiradas en el programa MSC:

  1. Reconoce la voz de la autoexigencia: detecta cuándo te estás juzgando o presionando en exceso.

  2. Háblate como hablarías a una amistad: con comprensión, sin reproches.

  3. Ancla tu atención en el presente con mindfulness: respira y observa sin juicio.

  4. Acepta la imperfección como parte del camino.

  5. Practica a diario con pequeños gestos: la autocompasión se entrena como un músculo.



Autoexigencia y autocompasión: un nuevo equilibrio para tu bienestar emocional✨


Dejar atrás la autoexigencia tóxica no significa dejar de crecer. Significa elegir una manera más humana, amable y sostenible de hacerlo. Significa acogernos también ahí donde nos sentimos más frágiles.


Si sientes que es el momento de abandonar tu dureza hacia ti mismx, te invito a dar un primer paso. Escríbeme. Puedes aprender a tratarte con más cariño, incluso cuando sientes que no “llegas”. Puedo acompañarte en un viaje donde tu valor ya no depende de cuánto “haces”, sino de cuánto te quieres.


Con muchísimo amor,

Valentina


heart made of red dots, relovution coaching logo

Commentaires


bottom of page